Bolsillos golpeados: una familia necesita más de $345.000 por mes para no caer en la pobreza
La Canasta Básica Total (CBT), que mide la línea de pobreza, subió 8,1% en octubre y acumuló un 147,1% en los últimos 12 meses. La alimentaria, asociada al límite de indigencia, también se movió muy por arriba de la inflación en el último año.
La inflación no frena y una familia necesitó $345.295,45 durante el décimo mes del 2023 para no ser pobre. Así lo reflejó el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) en su informe mensual que estimó en esa cifra el valor de la Canasta Básica Total (CBT) para un hogar de dos adultos y dos niños (6 y 8 años).
De esta manera, el valor de la CBT registró en octubre un salto de +8,1% frente a agosto, según el organismo nacional que conduce Marco Lavagna.
En tanto, la misma familia, necesitó unos $160.602,53 para cubrir el costo de la Canasta Básica Alimentaria (CBA) durante el mes pasado. Este indicador, que se utiliza para medir la línea de indigencia, tuvo un aumento mensual del +8,6% y se movió por arriba de la inflación del período que fue del +8,3% a nivel nacional.
En lo que va del 2023, la Canasta Total incrementó su costo en un 126,4% y la alimentaria subió un 139%, mientras que el alza del Índice de Precios al Consumidor (IPC) llegó al 120% en ese mismo período.
De esta forma, durante los últimos 12 meses, para cubrir el costo de la Canasta Total (que mide línea de pobreza) se necesitó más del doble de ingresos que un año atrás, ya que subió un 147,1%.
La alimentaria también se disparó en el último año, con un salto de +158,6%, muy por arriba del Índice de Precios al Consumidor (IPC) que mide INDEC, que acumuló un 142,7% en desde octubre del 2022, el más alto en 32 años.
La canasta básica subió 8,1% en octubre: se necesitan más de $345.000 para no ser pobre
En un año, la Canasta Total (que mide línea de pobreza) incrementó su costo en un 147,1% y la alimentaria subió 146,6%, mientras que la inflación llegó al 142,7% en ese período.
Los datos corresponden a la valoración mensual que realiza el organismo nacional de estadísticas de la Canasta Básica Total (CBT), que reúne los bienes y servicios básicos para una familia tipo de cuatro miembros, formada por dos adultos y dos menores, y la Canasta Básica Alimentaria (CBA), que reúne las necesidades kilocalóricas y proteicas imprescindible para una familia.
Según los últimos datos oficiales, la pobreza en la Argentina se aceleró al 40,1% en la primera mitad del 2023, una situación que afecta a más de 18.4 millones de personas.
Además, el nivel de indigencia (que no alcanza a cubrir sus necesidades básicas alimenticias) afecta al 9,3% de la población, indicó el organismo estatal.
El golpe se sintió con más fuerza en los hogares pobres, que hoy representan casi un 30% del total.
Según los datos difundidos por el INDEC, durante junio en el “Gran Santa Fe”, la pobreza afectaba al 43% de la población, casi 4 puntos más que durante el mismo período del 2022 y engloba al 32,4% de los hogares. La indigencia se mantiene por arriba de la media nacional afectando al 10% de los santafesinos.
Por su parte, en el Gran Rosario, la pobreza repuntó nuevamente y afecta al 33,5% de la población y la indigencia tuvo un aumento significativo respecto al semestre anterior, tras ubicarse en el 6,2% de la población, ambos indicadores por debajo del promedio en todo el país.