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La Comuna de Hersilia presiona a una familia con menores a desalojar una vivienda comunal y “le corta la luz”

La denuncia pública fue presentada por la oposición y cuestiona al gobierno de Celestino Nicolau por intentar desalojar a una familia con criaturas de una vivienda de la comuna.

COMUNICADO DE LA UCR

COMITÉ UNION CIVICA RADICAL DISTRITO HERSILIA

CUANDO LA HUMANIDAD DEBE ESTAR POR ENCIMA DE LAS EXCUSAS

En tiempos donde debe primar la solidaridad, la Comuna de Hersilia presiona a una familia con menores a desalojar una vivienda comunal y “le corta la luz”

Todo Argumento legal, toda justificación jurídica carece de valor cuando lo que está en juego es la dignidad de las personas. Adjudicar una casa, que se va a construir con un “Plan Comunal”, financiado con recursos propios, que implica la firma de un contrato que somete al beneficiario a no ser dueño de nada, ni siquiera de que su sacrificio pueda ser usufructuado por sus herederos, es al menos, una canallada. Pero lo es aún más, cuando los herederos, en posesión legítima del bien inmueble, pretenden ser desalojados por la comuna haciéndoles retirar el medidor de la luz, eso ya se convierte en una lisa y llana extorsión.

Desde el 2010, existe en Hersilia un Plan Comunal que utiliza recursos propios para la construcción de viviendas, que adjudica “sin transparencia” y con absoluta discrecionalidad, luego cobra una cuota mensual, fijada en el valor de la bolsa de cemento, durante 30 años. Este inusual plan establece que el único PROPIETARIO de la vivienda es LA COMUNA, con lo cual, el adjudicatario carece de derechos hasta que no finalice de pagar la totalidad de las cuotas.

Este es el caso de Lidia Aguirre, que a principios del 2020, como titular de una casa del plan de viviendas de la Comuna de Hersilia, solicito a la Comisión Comunal de Hersilia que cuando ella falleciera, le cedieran los derechos de su vivienda, con 57 cuotas pagas, a su nieto y familia. La Comisión Comunal, el día 6 de Marzo lo aprobó, pero meses posteriores, una vez sucedido su deceso, la Comuna ignora dicha solicitud y exige la entrega de la vivienda.

Hoy, la esposa del nieto se encuentra en la vivienda tratando de salvaguardar la decisión de la titular ya fallecida y conservar la casa; pero frente a su coraje la Comuna LE CORTA LA LUZ en medio de un clima invernal, y un “quédate en casa”.

Como partido político, pero aún más, como integrantes de la sociedad, nos preguntamos: ¿Dónde está la humanidad? ¿Se excusan en un contrato engañoso firmado en el marco de la necesidad de una vivienda? ¿Los adjudicatarios son dueños o inquilinos? ¿Este plan busca responder a una necesidad habitacional o son parte del entramado invisible de los votantes cautivos?