Ceres profundiza políticas de acción climática

En la localidad de Ceres, ubicada en la provincia de Santa Fe, llevaron adelante el Inventario o Diagnóstico de Gases de Efecto Invernadero (GEI). El mismo expresa las emisiones totales generadas por el distrito durante el año 2018. Desde el municipio, la integrante del equipo técnico, Dianela Bertorello, comentó: «Los resultados obtenidos son muy importantes para la gestión, ya que nos permite saber dónde estamos parados en cuanto a la situación ambiental real de la ciudad, lo que nos permitirá proyectar hacia dónde queremos ir y que queremos dejar a las próximas generaciones».

«Para nosotros es muy importante trabajar en red con otros municipios, ya que esto nos permite generar un intercambio continuo de información respecto a cómo son abordadas las diferentes problemáticas a las que nuestras sociedades se enfrentan actualmente», agregó.

La agricultura y ganadería aporta el 56,90% de las emisiones. Aquí se contabilizan las que son producto de la fermentación entérica y la gestión del estiércol por parte de la ganadería, y la aplicación de fertilizantes sintéticos, la orina y estiércol de animales de pastoreo y residuos de cosecha en agricultura.

El 19,90% corresponde al transporte. En este sector se consideran todas las emisiones producto de la combustión de combustibles y consumos de energía eléctrica destinados a la movilidad. Las emisiones provenientes de esta área se atribuyen en su totalidad al transporte terrestre y aéreo. No existen emisiones asignadas al transporte ferroviario o naval. A los vehículos particulares se destinó en 2018 gran parte del combustible dentro del municipio, por lo que son los agentes causantes de la mayor cantidad de emisiones dentro de este sector.

Un 18,39% de las emisiones provienen de la energía estacionaria. Estas son producto del consumo directo de combustibles: gas envasado, leña y carbón, y también indirecto para la generación de energía eléctrica en los distintos subsectores del municipio: residencial, comercial, municipal, industrial y rural. El subsector que más emisiones tiene atribuidas son las actividades rurales: son responsables del 55% del sector y 10% del total. Estas emisiones generan altos consumos de combustibles líquidos. Así, en nivel de relevancia, siguen los edificios residenciales con un 25% del sector.

Un 4,78% corresponde a residuos. Las emisiones de este sector provienen de la generación y disposición final de residuos sólidos y líquidos. Ceres dispone sus residuos sólidos en un vertedero dentro de los límites municipales. Se utiliza el método de Compromiso de metano, el cual se usa para estimar las emisiones a partir de las toneladas de residuos sólidos que se entierran. El 30% de la población está conectada a la red cloacal y el porcentaje restante utiliza pozos ciegos como sitio de disposición final de residuos líquidos. Las emisiones se calculan a través del método de contenido orgánico, herramienta que se usa para determinar las emisiones a partir de efluentes líquidos.

Además, un 0,03% pertenece a procesos industriales. Aquí se considera a la industria fabricante de baterías en la localidad, en cuyo proceso participa el plomo como materia prima. Este sector tiene en cuenta a las emisiones producidas por las transformaciones fisicoquímicas de ciertas materias primas hasta su conversión a productos finales. Cabe destacar que este tipo de procesos son muy específicos (producción de acero, vidrio, petroquímicos, etc.).

Acciones desde el Municipio

Desde el equipo técnico de la localidad, Dianela Bertorello explicó las medidas que implementan desde el municipio de Ceres. Así, enumeró: el programa GIRSU; tratamiento de aceite vegetal usado de las rotiserías y bares de la ciudad. Acciones socio-ambientales: recolección de tapitas plásticas para ayudar a la fundación cardiopatías congénitas de Santa Fe; actividades de concientización respecto a la importancia de la separación de residuos en origen. También el recambio de luminaria de vapor de sodio y mercurio halogenado por tecnología LED en las principales arterias de la ciudad. «En total se instalaron 380 equipos nuevos, lo que representa un ahorro de 20.000 KWh al año», detalló.