En
la audiencia de medida cautelar
que se desarrolló este lunes se
les imputa el cargo de tentativa
de homicidio de Juan Ismael
Flores Ríos, hijo de Ludmila
Flores. El niño ingresó al
hospital de Ceres con múltiples
golpes, hematomas y contusiones.
Su pronóstico sigue siendo
grave. Está hospitalizado en
Santa Fe.
La
fiscal Favia Burella, en la
audiencia de medidas cautelares,
que se realizó este lunes en San
Cristóbal solicitó la prisión
preventiva indeterminada para
Ludmila Flores y Leandro Lugo,
mamá de Juan Ismael Rios y su
concubino. Ambos fueron
detenidos el pasado viernes e
imputados el sábado. Prisión
preventiva de la pareja detenida
se da en el marco de la
investigación por la tentativa
de homicidio de un niño de menos
de años
Coautoría
Los dos detenidos fueron
imputados por Burella el sábado
en una audiencia realizada en
San Cristóbal en la que el juez
de la Investigación Penal
Preparatoria (IPP) fue Hugo
Tallarico. La fiscal les
atribuyó la coautoría del delito
de tentativa de homicidio.
Además, para la mujer, la
atribución fue agravada por el
vínculo, en tanto es la madre
del niño.
En
la audiencia del sábado, la
imputada declaró e intentó
desvincularse del hecho y
atribuírselo a su pareja. Dijo
que el hombre había agredido al
menor en al menos cuatro
oportunidades. Sin embargo, en
la investigación de la fiscal
hay testimonios que acreditan
que la mujer también agredía al
niño.
Los hechos
Durante la tarde del jueves 18
de mayo, el niño fue víctima de
una feroz golpiza. Ocurrió
dentro de la casa que habitaban
en el establecimiento conocido
como “El Matrero” ubicado en una
zona rural en jurisdicción de la
localidad de Hersilia
(departamento San Cristóbal)
A
raíz de la agresión, el niño fue
trasladado en estado de
inconsciencia al Samco de la
ciudad de Ceres. Debido a la
gravedad de las lesiones, los
profesionales debieron ordenar
su derivación al hospital de
Niños Orlando Alassia de la
ciudad de Santa Fe, donde
permanece internado en terapia
intensiva.
De
acuerdo a los informes médicos,
el menor evidenciaba
traumatismos en diversas partes
del cuerpo; cefalohematoma
frontal derecho; edema cerebral;
hematoma epidural parietal
izquierdo y contusión pulmonar.
De
la investigación realizada por
la fiscal se desprende que el
niño venía siendo golpeado
cotidianamente por la mujer y su
pareja. Las agresiones eran
conjuntas e individuales,
aprovechando la situación de
indefensión del niño, no sólo
por su condición de infante sino
por la ausencia de terceros que
podrían haber intervenido en su
defensa. De hecho, la repetición
en el tiempo de la acción lesiva
de los dos detenidos contribuyó
–conjuntamente con la omisión de
atención médica– a conformar un
cuadro de riesgo de vida para el
niño.
Se
incriminan entre ellos
Ambos imputados hicieron uso de
la posibilidad de declarar.
Primeramente lo hizo Ludmila
Flores, la mamá del niño Juan
Ismael, quién el sábado en la
audiencia imputativa sindicó a
Leandro Lugo como el responsable
de los golpes y lesiones sobre
el cuerpo de Juan.
“Por lo menos 4 veces vi que le
haya pegado, pero nunca denuncié
por me amenazaba” dijo en su
momento Ludmila, quién además
indicó que “en otras ocasiones
amenazaba con un cuchillo”. En
relación a la tarde del jueves
18, día en el cual Juan Ismael
termina internado, Ludmila dijo
que “cuando volví de bañarme me
encontré con que mi hijo estaba
mal, estaba grave, producto de
la golpiza que le había dado él
(por Lenadro)”, expresó,
palabras más, palabras menos, la
imputada, quién por intermedio
de su abogado defensor, el Dr.
Adrián Rocca, el lunes confirmó
que el niño nunca se cayó de su
silla de comer o en el baño,
como había dicho en primer
término.
Este lunes, en la Audiencia de
Medida Cautelar, quién prestó
declaración fue Leandro Lugo,
quién dijo haberle pegado (a
Juan) algunos “chirlitos”, pero
sobre el pañal, en alguna
ocasión. “Es cierto que a veces
le pegue, pero nunca con
brutalidad, y en esta ocasión no
fui yo quién lo hizo, fue ella
(por Ludmila). Cuando llegué el
jueves a la mañana, la vi con el
cinto en la mano le pregunté si
le había pegado al nene, y me
dijo que sí, que “había cobrado”
toda la mañana porque estaba
molesto, inquieto, y me dijo que
no me meta, que no era nada de
él (por Juan Ismael). En la
continuidad del relato, Leandro
Lugo expresó que “cuando volví a
la tardecita, después de
bañarnos, fuimos a la pieza y
vimos que Juan estaba
agonizando, por eso lo cargamos
en brazos y le pedimos a mi tío
que nos lleve al hospital”.
Pruebas y más pruebas
A
los resultados médicos, donde
los facultativos diagnosticaron
distintos hematomas,
contusiones, edemas, golpes en
las zonas lumbares, sacra,
extremidades inferiores y
superiores, parietales, con
algunos órganos dañados, por el
cual el niño tuvo (y tiene)
cuidado intensivo con asistencia
respiratoria y la zona del
cuello inmovilizada, se le suman
algunos puntos a destacar de los
resultados del trabajo de la
policía científica, como por
ejemplo que se encontraron
rastros de sangre a unos metros
de donde dormía el niño Juan
Ismael y, si bien fueron
sometidos a hisopado y aún no
están los resultados, ninguno de
los dos imputados negó que esta
sangre sea del bebé.
A
los fines de seguir
investigando, la Fiscal Burella
buscará nuevos testimonios, como
así también pedirá Cámara Gesell
para dos niñas de 6 y 8 años,
sobrinas de Lugo, que ese día
estuvieron bajo la custodia y
cuidado de Ludmila Flores,
quienes en un principio dijeron
que esa tarde jugaron y bailaron
con el niño Juan.
Gentileza para Ceres Diario
eldepartamental.com/ foto
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